¿Qué pasaría si los Yankees no pueden darle una extensión de contrato a Juan Soto en 2025?
Por Mariana Moreno
En plena efervescencia por la llegada de Juan Soto a los Yankees de Nueva York, los analistas de MLB y también los seguidores del equipo del Bronx se preguntan cuál será el próximo paso.
Y especialmente, tienen curiosidad por saber si el paso del astro dominicano de las Grandes Ligas será fugaz o si en el Bronx conseguirán retenerlo con un contrato multianual.
De momento no hay ni una pista al respecto, más allá de algunas declaraciones tanto del gerente de Nueva York Brian Cashman, como del agente de Soto, Scott Boras. Y ninguna ofrece seguridad sobre el futuro del outfielder y bateador zurdo en la Gran Manzana.
Mientras Boras dijo que el dominicano estaba “abierto a negociar una extensión si era cambiado”, Cashman ha sido más directo. “No hemos tenido ninguna conversación, así que entendemos que esto posiblemente sea a corto plazo”, dijo el jueves.
¿A corto plazo? Es poco probable que los Yankees hayan aceptado el riesgo de traer a Soto solo por la campaña de 2024, pero aún así es una posibilidad que hay que contemplar. Sobre todo tomando en cuenta que Boras no es partidario de firmar extensiones de contrato, sino que prefiere negociar en la agencia libre.
Para tener a Soto en el lineup, en Nueva York entregaron a un lanzador joven al que veían como parte de la rotación de la próxima zafra (Michael King), a un receptor que fue su tabla de salvación detrás del plato en la pasada temporada (Kyle Higashioka) y a tres de sus mejores promesas del pitcheo.
Sabe Cashman que una extensión tendrá un costo adicional, pues en el pasado reciente Soto ha rechazado propuestas por encima de los $400 millones y la nómina neoyorquina tiene ya compromisos importantes, sin contar las adquisiciones que le falta hacer en este invierno.
Es verdad que los Yankees han intentado mantenerse razonablemente en el umbral del impuesto al lujo, pero también están en la obligación de hacer lo que deban para volver a ser un equipo ganador y regresar a la Serie Mundial.
Por eso, la única explicación plausible para que no le hicieran una oferta sería que fracasara en el Bronx. Es un escenario posible, pero poco probable, considerando que Soto viene de una gran temporada de 35 jonrones y 109 remolcadas, que tiene cuatro zafras con más de 25 vuelacercas y que puede presumir de un título de bateo y la conquista de cuatro Bates de Plata en seis años de carrera y solo 25 de edad.
También hay que evaluar el hecho de que el dominicano rechace las ofertas que le hagan desde la oficina liderada por Cashman y se sabe que su meta es conseguir un pacto de $500 millones.
En cualquier caso, si por una u otra razón no llegaran a un acuerdo para ver al quisqueyano con el uniforme a rayas más allá de 2024, para los Yankees solo habrá sido un mal negocio este cambio si Soto no consigue brillar con el madero y liderar la ofensiva del club, o si los resultados no acompañan al equipo y vuelven a quedar fuera de los playoffs.