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¿Quién inventó los Juegos Olímpicos?

Los Juegos Olímpicos tienen muchos años de antigüedad, y a pesar de que en un inicio fueron cancelados, un hombre vio el potencial que tenían y apostó a realizarlos nuevamente, con el marco formal que necesitaban
La antorcha olímpica es el símbolo más importante en cada edición de los Juegos Olímpicos
La antorcha olímpica es el símbolo más importante en cada edición de los Juegos Olímpicos / PAT BATARD/GettyImages
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Los Juegos Olímpicos integran la lista de los eventos más importantes a nivel mundial, y su característica principal es que convoca a distintos deportes para destacar a las mejores figuras en cada uno. Y para llegar a tener el prestigio de hoy, este acontecimiento tiene por supuesto una larga historia.

El inicio de la idea de crear una competición como esta se remonta al 776 AC en Olimpia, Grecia, cuando se llevaron a cabo por primera vez. En ese momento los ganadores recibían como premio una corona de olivos, pero todo se terminó cuando el emperador Teodisio I los suspendió por considerarlos un "espectáculo pagano".

Tiempo después, es decir en 1894, el barón Pierre de Coubertin fue el creador de los Juegos con el aspecto contemporáneo, es decir bastante parecidos a los que conocemos hoy. Su intención era volver a los deportes internacionales, bajo el lema “citius, altius, fortius” (“más rápido, más alto, más fuerte”, en español).

Justamente para formalizar el hecho, mandó a crear el Comité Olímpico Internacional (en junio de 1894). Asistieron 15 países que pasaron rápidamente a formar parte. En esa reunión se designó como presidente a Demetrios Bikelas y como secretario a Coubertin, además de establecer a Atenas como sede de los Juegos de 1896.

Como sucede con la mayoría de los eventos que adquieren una gran popularidad, los problemas no tardaron en llegar. En 1900 París fue la sede de la competición y Coubertin fue acusado de ser "un ladrón al querer que los Juegos se celebraran en ciudades que no sean griegas". Los detractores de esta iniciativa afirmaban también: "Así nos roba una de nuestras más preciadas joyas: los Juegos Olímpicos".

Esa primera prueba de hacer los Juegos en un lugar distinto al territorio griego, fue el puntapié de una tradición que se sostendría hasta hoy, llevando al acontecimiento a múltiples lugares del mundo. Estocolmo, Londres, Los Angeles, Berlín y Roma son sólo algunos de los países que los recibieron.