Shohei Ohtani sobre las apuestas ilegales: "Ippei Mizuhara es un mentiroso y me robó dinero"

Shohei Ohtani leyó este lunes un comunicado ante la prensa en el que se desligó por completo del escándalo de apuestas ilegales hechas por su ex intérprete Ippei Mizuhara, el cual no sólo desencadenó en el despido del traductor por parte de los Dodgers de Los Angeles, sino en una investigación en la que la MLB pretende esclarecer la vinculación del ganador del MVP en el asunto.

"Nunca aposté en béisbol ni en ningún otro deporte, ni nunca le pedí a nadie que lo hiciera en mi nombre. Nunca acudí a una casa de apuestas para apostar en deportes", comenzó Ohtani su alocución, en la que no permitió preguntas de los periodistas ni cámaras fotográficas.

"Ippei ha estado robando dinero de mi cuenta y ha dicho mentiras", agregó asegurando que no tenía idea de que su dinero era usado para costear apuestas ilegales en California.

Recuérdese que Mizuhara habría enviado $4.5 millones desde la cuenta bancaria de Ohtani a una casa de apuestas del sur de California. Teniendo en cuenta que en ese estado las apuestas no son legales, el entonces amigo del nipón incurrió en una infracción que podría tener un castigo penal.

"Nunca acepté saldar la deuda ni realizar pagos a la casa de apuestas", prosiguió el jugador de dos vías, asegurando que las declaraciones de Mizuhara sobre que él tenía conocimiento de las apuestas es "totalmente falso". "Estoy sorprendido como alguien en que confié me haya hecho esto. Hasta hace un par de días no sabía lo que estaba pasando".

La MLB, por su parte, comenzó oficialmente la investigación contra Ohtani y su vinculación en el caso, el cual podría hacerlo pagar una enorme multa o, en el peor de los casos (si se comprueba que apostó en juegos de béisbol), suspenderlo por un año de las Grandes Ligas.

Ohtani no puede ser colocado en Licencia Administrativa por este caso, por lo que seguirá jugando con los Dodgers durante el transcurso de la investigación de la oficina del comisionado, la cual podría durar meses. Si en el peor de los casos - lo cual no está estipulado en el escándalo de Mizuhara - un jugador apuesta en un juego en el cual participa podría ser expulsado de por vida de la MLB.

"Estoy más que conmocionado. Es difícil verbalizar cómo me siento en este momento. Muchas gracias", finalizó Ohtani.