¿Puede Manny Ramírez ser exaltado al Salón de la Fama por el Comité de la Era Contemporánea?
Por Mariana Moreno
Manny Ramírez sabe dos cosas: que los números que dejó en su carrera en MLB le hacen digno de ser considerado un miembro del Salón de la Fama y que su exaltación no llegará por el voto de los cronistas de beisbol.
Al dominicano que jugó por 19 temporadas en las Grandes Ligas se le está acabando el tiempo. Su nombre estuvo en las boletas por novena ocasión y con el porcentaje de 42.4% (hasta el 2 de enero) en las papeletas públicas que recopila Ryan Thibodeaux parece tener garantizado que en 2026 lo volveremos a ver.
Pero será la última oportunidad para Ramírez, que jugó con Indios de Cleveland, Medias Rojas de Boston, Dodgers de Los Angeles, Medias Blancas de Chicago y Rays de Tampa Bay y se retiró en 2011, cuando evitó una segunda suspensión por consumo de esteroides.
“Va a pasar”, dijo el quisqueyano en 2023, cuando la organización de Cleveland lo hizo parte de su propio Salón de la Fama, con respecto a su eventual llegada a Cooperstown. “Sucederá con el tiempo. Pero no tengo apuro”.
Sabe que su caso quedará en manos del Comité de la Era Contemporánea, un grupo formado por exjugadores, ejecutivos y técnicos que selecciona a los candidatos al Salón de la Fama del Beisbol, considerando a los jugadores, managers, directivos y umpires que hayan hecho sus principales aportes al juego a partir de 1980.
La elección es rotativa, es decir, un año es para jugadores y otro para quienes participaron en el juego en otros roles. Para ser elegido, un candidato debe obtener un 75% de adhesiones.
Los números y logros de Ramírez (2.574 hits, 547 dobles y 555 jonrones, 1.831 impulsadas; dio más de 30 vuelacercas e impulsó más de 100 carreras en 12 campañas; tuvo cuatro invitaciones al Juego de Estrellas y ganó tres Bates de Plata) lo hacen un candidato a considerar y lo ayudará su progresión en el porcentaje de votos, si bien nunca ha terminado con al menos 35%.
Aunque Ramírez tiene razones para pensar que el Comité de la Era Contemporánea es su mejor opción de tener su placa en el Salón de la Fama de Cooperstown, tampoco puede darlo por sentado. Primero tendrá que ver el tratamiento que reciben astros que, como él, tienen méritos deportivos más que suficientes, pero que han sido marginados de Cooperstown por sus vínculos con el dopaje; como Barry Bonds, Roger Clemens y Alex Rodríguez.