Los Yankees de Nueva York tuvieron una pretemporada complicada, ya que varios de sus principales peloteros se lesionaron y eso hizo que cambiara el plan de juego para el manager del equipo, Aaron Boone, quien ha tenido que solventar sobre la marcha.
Obviamente que la lesión más grave fue la de Gerrit Cole, quien tendrá que ser sometido a una cirugía Tommy John y se perderá el resto de la campaña. Perder a su as, apenas semanas antes de comenzar la temporada regular, fue un golpe duro para el equipo.
A eso se le sumó que Luis Gil se perderá los tres primeros meses de campaña por una distensión y Giancarlo Stanton no tiene fecha confirmada de regreso después de lidiar con una tendinitis en ambos codos.
También ingresaron a la lista de lesionados los derechos Clarke Schmidt (tendinitis del manguito rotador), Jonathan Loaisiga (codo derecho), Ian Hamilton (enfermedad viral), Scott Effross (distensión en el tendón de la corva izquierdo), JT Brubaker (fractura de la costilla izquierda) y Clayton Beeter (pinzamiento del hombro derecho).
Ahora el equipo depende de jugadores de rol como Oswaldo Cabrera, quien fungió de tercera base titular en el Opening Day o Carlos Carrasco, lanzador que sorprendió en los campos de entrenamiento y se ganó un puesto en la rotación.
Los Yankees vencieron 4-2 a los Cerveceros de Milwaukee y la idea es que se mantengan competitivos hasta que puedan regresar algunas de sus figuras a la alineación, para poder pelear en una difícil división como el Este de la Liga Americana.