Más de dos meses han pasado desde que se materializara la propuesta realizada por Nico Harrison a su colega Rob Pelinka, de enviar a Luka Doncic desde sus Dallas Mavericks a Los Angeles Lakers.
De hecho, ambos equipos han visto cambiar sus rostros considerablemente a partir del mediático y a la vez histórico canje, al punto que los californianos, con el genio esloveno en sus filas, saltaron hasta el tercer lugar del Oeste, clasificando con dicha siembra a los Playoffs de la NBA; a la vez que los texanos tendrán este miércoles su partido del Play-In, en casa de los Sacramento Kings, y que de ganarlo les llevará a disputar la octava y última plaza de la citada conferencia ante los Memphis Grizzlies.
Eso sí, el negativo resultado que hasta el momento le viene dando a Dallas haber salido de Luka no ha traído arrepentimientos en el ahora discutido gerente general. "No me arrepiento del cambio. En parte, se trata de hacer lo mejor para los Mavs", apuntó Harrison a CBS News.
Por mandar a Doncic a Lakers junto con los veteranos internos Markieff Morris y Maxi Kleber, los Mavericks recibieron al estelar ala-pívot, Anthony Davis, más el escolta Max Christie y la primera escogencia de los angelinos en el Draft de la NBA 2026.
No obstante, diversos problemas físicos han limitado a "La Ceja" a sólo nueve encuentros con la divisa de Texas, a diferencia de un esloveno que disputó 28 desafíos de ronda regular uniformado de amarillo y púrpura, promediando 28.2 puntos.
Desde el momento en que tomó la decisión de canjear a Doncic, Harrison ha sido blanco de críticas y hasta abucheos de parte del propio público de Mavericks en el American Airlines Center. "Los escuchamos. Nos corresponde recuperar su confianza. Esta historia no ha terminado. Entendemos el dolor", dijo el ejecutivo.