¿Cuáles han sido las sanciones más fuertes por apuestas en la historia de la MLB?
Por John Griswold
Si Shohei Ohtani es encontrado culpable en el caso de apuestas deportivas ilegales donde participó su ex intérprete, Ippei MIzuhara, podría ser hasta expulsado de MLB; siempre y cuando dicha actividad haya sido con encuentros de Angelinos de Los Angeles (su antigua divisa) o Dodgers (la actual).
Es que la regla 21 de Grandes Ligas indica que si un empleado de dicho organismo o de un club (jugador, técnico, trabajador, etc.) realiza una apuesta en una disciplina distinta al béisbol, el mismo recibirá una multa económica. Sin embargo, aquel miembro de las mayores o sistema afín que practique un juego de azar con el béisbol será suspendido automáticamente por un año.
Pero el castigo para quien incumpla la norma será mucho peor si está involucrado donde participa su equipo, pues allí la sanción será vitalicia. Eso fue lo que ocurrió con Pete Rose, el máximo hiteador en la historia de MLB (4.256 imparables), vetado para siempre debido a apostar en juegos de sus propios Rojos de Cincinnati mientras fungía de gerente y jugador en la década de los 80.
Tampoco pasó desapercibido el escándalo de Medias Blancas de Chicago, conocido como Black Sox, motivado a que miembros de dicha organización trabajaron con apostadores para, a cambio de dinero, perder la Serie Mundial de 1919 frente a Cincinnati.
Menos impacto tuvo la multa colocada al ex lanzador ligamayorista Jarred Cosart, debido a efectuar apuestas en otras disciplinas deportivas en 2015 mientras representaba a los Marlins de Miami.
Quien sí recibió suspensión de un año resultó ser Pete Bayer, antiguo pitcher de ligas menores, gracias a ser encontrado culpable por apostar en béisbol durante el 2021.