Los sueldos de los pilotos de la Fórmula 1 son muy superiores a los que reciben los de la Fórmula 2 y 3. Sin embargo, hay algunas figuras que en la máxima competición cobran bastante menos que sus colegas.
La lista de los que tienen los sueldos más bajos en 2025 está liderada por Jack Doohan (Alpine) e Isack Hadjar (Racing Bulls), que reciben entre $500.000 y 1 millón de dólares por año. A estos le sigue Oliver Bearman, del equipo Haas, que gana $1 millón.
He’s waiting for our next garage playlist to drop 🎧#F1 #VCARB pic.twitter.com/q9TKAKj1Kg
— Visa Cash App Racing Bulls F1 Team (@visacashapprb) April 27, 2025
Doohan no ha tenido hasta el momento el rendimiento que todos esperaban en Alpine. No ha logrado sumar ningún punto, aunque Oliver Oakes, el jefe, lo apoyó públicamente manifestando: “Es un piloto joven y necesita tener su oportunidad. Supongo que es parte del mundo de hoy, ya que de alguna manera abrimos todo para obtener más contenido, y para dar acceso a lo que estamos haciendo".
A partir de los 3 nombres dados anteriormente, los otros corredores cobran desde $2 millones anuales en adelante. La diferencia entre el dinero que recibe cada figura depende de muchos factores, como el nivel de experiencia que tengan en esta disciplina, los campeonatos conseguidos, carreras ganadas y la situación económica de las escuderías.
Sprint Qualifying completed today here in Shanghai China. More opportunities to capitalise on tomorrow. Looking forward to my first Sprint race start tomorrow from p16 on the grid 🇨🇳 pic.twitter.com/Zbv4pEVegi
— Jack Doohan (@jackdoohan33) March 21, 2025
Otro punto importante es aquel que se vincula con el valor que tenga cada piloto en lo que a marketing respecta. Algunos de ellos generan mucho dinero por sí mismos, lo cual repercute directamente en el equipo del que forman parte, desde donde a su vez se les retribuye por lo que generan.
Las fuentes de las cuales sale el dinero para pagar los salarios de las figuras son: el presupuesto general de cada escudería (basado en ingresos por derechos de televisión y premios por resultados), los patrocinios, sponsors, inversiones de las empresas que son dueñas de esos equipos, bonificaciones e incluso el aporte que inversores externos puedan hacer, motivados por el fanatismo que sienten.