El Gran Premio de Japón tiene una vasta historia en la Fórmula 1, pero también estuvo atravesado por un dramático momento: la muerte de Jules Bianchi, el piloto francés que impactó contra una grúa en el Circuito de Suzuka, y murió mucho tiempo después.
El francés tenía 25 años cuando se dispuso a correr como parte de la escudería Marussia. Debido a las intensas lluvias que afectaban a la edición 2014 del Gran Premio, el corredor Adrián Sutil perdió el control de su auto y esto distrajo a Bianchi, que terminó contra la máquina.
Rápidamente el joven fue trasladado al Hospital General de la prefectura de Mie. En todo momento estuvo en coma e inconsciente, hasta que el 17 de julio de 2015 se confirmó su muerte en Niza, a donde había sido trasladado en un momento de este largo periodo.
“Jules luchó hasta el final, como siempre, pero hoy su batalla llegó a su fin”, fueron las palabras elegidas por la familia Bianchi para dar la noticia. Además añadieron sus integrantes: “El dolor que sentimos es inmenso e indescriptible”.
El deceso del europeo se desencadenó principalmente por los fuertes golpes que recibió en la cabeza tras el impacto, que generó los gritos de los que estaban viendo el momento en vivo, y todo quedó registrado en videos.
Forza Jules ❤️
— Formula 1 (@F1) October 5, 2024
Remembering Jules Bianchi 10 years on from the 2014 Japanese Grand Prix pic.twitter.com/DjOR2V4dOw
"Fue un accidente extremo y me llevó mucho tiempo sacarlo de mi cabeza. No diría que estuve en shock de forma permanente, pero me abrió los ojos sobre lo que hacemos los pilotos", dijo Sutil a los medios tiempo después del hecho.
John Booth, director de la escudería donde corría el francés al momento de su partida, manifestó: "No hay palabras para describir la enorme tristeza que sentimos en nuestro equipo esta mañana al aceptar la pérdida de Jules". Recordó también: "Ha dejado una huella imborrable en nuestras vidas y siempre será parte de todo lo que hemos logrado y de todo lo que lucharemos por conseguir en el futuro".